Rayos de sol inesperados que se cuelan por la copa de los árboles y nos ofrecen momentos únicos.

Una mañana de octubre buscando hongos en los bosques de Legutiano (Alava) me sorprendió este rayo de luz en mitad del camino y se me ocurrió poner la cesta de mimbre en el suelo esperando que se llenara sola por iniciativa divina.

 

1 Respuesta

  1. Preciosa Niko

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